El 5 de agosto de 1872, catorce jóvenes, junto a María Mazzarello (Maín) entregan su vida a Dios al servicio de la educación de las jóvenes Así empieza la historia de las Hijas de María Auxiliadora conocidas como salesianas, donde la primera Superiora fue Sor María Mazzarello siempre confiada en la protección y ayuda de la Virgen María.